No hay nada como ir a Villa Gesell. Las playas, el mar -inclusive en otoño-, la noche. Pero por las tardes no hay como recorrer su Circuito de casas de té. Ideal para quienes quieran relax y conocer la otra cara de esta localidad, degustando los repostería artesanal, infusiones, tablas de fiambres y platos típicos centroeuropeos.
Son en total siete emprendimientos familiares, en donde se puede sentir la impronta alemana de la familia de Carlos Gesell -fundador de la ciudad-. Pero siempre enriquecido por inmigrantes españoles, italianos, austríacos, lituanos, libaneses, judíos y paraguayos -entre otras colectividades-, que han dejado sus huellas en los sabores, para que toda persona tenga un viaje de sabores ahora…
A continuación los lugares para tomarse más de cinco minutos y tomarse más que un solo té.
Casa de té La Holandesa
Legendaria pastelería – casa de té, tortas y dulces que funcionaba desde 1956 en la esquina de 6 y Paseo 111-, La Holandesa -en 1 y 116- añadió a la carta una amplia variedad de cervezas artesanales de Mar del Plata y platos muy elaborados.
Cuenta con salones y el deck exterior, donde degustar los cookies crocantes con caramelo y manteca son una obligación. Inclusive fueron de los preferidos cuando el embajador de Holanda durante su visita a la zona. Como también probar algún té en hebras importado de Inglaterra o Sri Lanka y la torta Alejandra, creada por la dueña de casa en honor a su hija, que lleva canela, clavo, azúcar negra, crema y otros secretos que le dan el toque justo.
El local se puede visitar de jueves a domingos a partir de las 19. En Mar Azul -a 8 km de Villa Gesell– hay una sucursal de La Holandesa a cargo de Pablo, hijo de Inés y Roberto.
Reservas. (02255) 47-2722.
Casa de té La Austríaca
La fachada del chalé -en 4 y Paseo 129- y su colorida decoración de estilo tirolés nos hacen acordar pintorescos poblados alpinos de Alemania, Áustria o Suiza.
Aquí pueden degustar platos sabrosos y repostería de calidad van de la mano con la ambientación. Y eso se ve en cada brownie, tartas, strudel, selva negra, sacher torte, goulasch de cerveza, etc, etc…
Federico Holotiuk (descendiente de austrohúngaros) y su esposa Marianne Hübert, cuyo orígen registra antepasados alemanes y escoceses, son los responsables de que la gente se vaya del lugar con un recuerdo latente, en la memoria, pero además en el paladar. El lugar abre a las 16 y cierra alrededor de la medianoche.
Reservas. (02255) 46-6631.
Casa de té Las Cortaderas
Enmarcado en un lugar lleno de pinos, acacias, eucaliptos que rodean las mesas dispuestas en la terraza al aire libre y en el salón, este lugar es ideal para visitar y probar exquisiteces. Ana Stolis, hija del fundador, conserva la colección de libros que estuvieron desde la creación de la casa de té y fábrica artesanal de tortas en 1984.
Hoy en día cuenta con un menú cambiante que incluye desayunos y meriendas con productos naturales, tés en hebras, una torta crocante de crema con dulce de leche y merengue, que se destaca, mousse de chocolate o de limón con merengue italiano, entre otras. A Las Cortaderas se llega a través de un sendero de 30 metros que se interna en el bosque desde el portón de entrada, en avenida Buenos Aires 1520 casi Circunvalación.
Reservas. (02255) 47-8689.
Casa de té Bakeology
Es la casa de té más cercana al centro -en 107 entre la avenida 3 y la calle 4-, pero eso no atenta para su tranquilidad. 14 mesas para que nadie quede afuera de “la cuna del cheescake de Villa Gesell”, como se la conoce.
Natalia Mango, su dueña, cocina a la vista sus budines de zanahoria y de banana, además de la reconocida torta de queso. El lugar funciona todos los días del año de 8 a 21.
Reservas. (02255) 46-5552.
Casa de té El Churrinche
Este lugar es muy importante, porque tiene raíces de Gesell. Y literalmente es así, ya que era la casa de artesanías de Úrsula “Trudy” Gesell -una de las tres hijas de Carlos Gesell- que mutó en una casa de té y repostería.
Fondue, chocolates y tortas como lemon pie, de manzana con azúcar negra, ricota con frutos rojos, dulce de leche y chocolate, ricota con nuez y ciruelas con chocolate, es algo de lo que se puede probar. Además de contar con artesanías, piedras de colores, una colección de teteras para que se lleven todo tipo de recuerdos. Av. Buenos Aires y 205.
Reservas. (02255) 46-0694.
Casa de té El Viejo Hobbit
Es una casa de té, que además es cervecería y almacén de quesos artesanales de Tandil. Cuenta con una ambientación de estilo medieval, un rasgo distintivo que se extiende a los platos del menú y el vestuario de los mozos.
La música celta acompaña de la mejor forma sus tortas de chocolate con crema y dulce, de manzana y crema , de café y tartas de queso con dulce de guinda y de frambuesa con cobertura de coco. En avenida 8 N° 1165, entre Paseo 111 y 112.
Reservas. (02255) 46-5851.
