Chubut tiene muchas maravillas naturales. Una de ellas, es la pingüinera de Punta Tombo. Les contamos en la siguiente nota, todo lo que deben saber de este lugar.
Hábitat de sensaciones
Punta Tombo es la reserva de fauna más importante que tiene las más numerosas colonias continentales de cría del Pingüino de Magallanes. Se encuentra ubicada a 100 km al sur del valle inferior del río Chubut, a unas dos horas de las ciudades de Rawson y Trelew.
El lugar, que se ha convertido en uno de los lugares del litoral patagónico más visitados por miles de turistas de todo el mundo, fue hecho por un decreto de 1972 bajo la categoría de reserva natural turística. 13 años más tarde fue desigando como reserva faunística provincial con el fin de proteger a dicha colonia, como también la nutrida colonia de aves, que forman parte de este ecosistema.
En el mismo, los animales conviven en un marco sorprendente. Una masa rocosa de 3 kilómetros de largo por 600 metros de ancho que se interna en el mar, que está cubierta por arena, predregullo, arcilla, todo rodeado de playas amplias y arenosas. El suelo está repleto de nidos en donde los pingüinos ubican huevos y crían a los pichones cuando nacen.
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Contacto natural diferente
Todo el viaje es inolvidable. En la ruta de acceso a la reserva, el paisaje impacta y nos traslada a otros tiempos y lo único que no cambia son estas aves amigables. A unos 25 km. se puede ver la antigua oficina de Correos y Telégrafos de “Dos Pozos” y a pocos metros, la estancia “La Antonieta” fundada a fines de la década de 1910, por Don Vicente Martino.
La fauna reinante del lugar, los recibirá sin alarmarse atravesando los caminos libremente. Choiques, guanacos, ñandúes pequeños, es lo primero que van a ver y a medida que se acerquen a a costa skúas o salteadores, gaviotas australes, palomas antárticas, cormoranes reales y de cuello negro, gaviotines y petreles. Y en el océano, los que terminan de la mejor manera este paisaje animal: elefantes y lobos marinos, ballenas francas, delfines(toninas) y orcas. El avistaje y contacto con estos animales es simplemente fantástico.
Dentro del área natural, se puede tener contacto directo con los pingüinos. Así conocerán su comportamiento, costumbres y curiosidades de más de un millón de ejemplares, que llegan luego de recorrer 300 y 1.500 metros, para aprender lo más importante de sus vidas: primeras incursiones en el mar para buscar su propio alimento.
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