Este lugar fue la sala más grande de Córdoba y con la mejor acústica de Sudamérica. Pero no solamente fueron películas las que pasaron por allí, sino que también lo hicieron artistas consagrados y todo el quehacer social, cultural y educativo de la ciudad.
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Historia y presente
El Monumental Sierras nació en 1953, cuando se creó la empresa Cicomer SA, con cuatro mil acciones compradas por muchos vecinos de Alta Gracia. El lugar fue resultado del sueño de muchos vecinos de la ciudad enmarcado en un contexto donde el cine argentino, pasaba su mejor época. Un año más tarde, ya estaba en funcionamiento.
Hasta los ’80, su actividad fue ininterrumpida hasta que en esa década, comenzó a decaer. Problemas edilicios, proyecciones deficientes, nadie que se hiciera cargo, llevaron a este lugar -poco a poco- al abandono y a la impotencia de los lugareños al ver como se venía abajo. Ni siquiera sirvió la intención de declararlo “de interés municipal” para salvarlo.
En enero de 2016, el gobernador Juan Schiaretti y el intendente de la ciudad suscribieron un convenio para la adquisición y la puesta en valor del cine, que implica una inversión provincial de 34,6 millones. La misma significa recuperar los colores originales y el mobiliario de época, por lo que las butacas serán conservadas en forma integral y se mantendrá la capacidad de 1.211 espectadores. Es decir que se aprovecha y respeta la riqueza espacial del proyecto original.
Se ampliarán los espacios de circulación en la sala y del pullman, agregando accesibilidad a ambos espacios para personas de movilidad reducida, hipoacúsicos y no videntes. También sumando servicios sanitarios adecuados a los usos públicos. Todo será llevado a cabo por los arquitectos Bettina Kropf y Ernesto Sami Gazal para que recupere algo que nunca debió haber perdido.
La ciudad recupera uno de sus componentes culturales que más la destacó. Pasen… y vean.
