¿Qué pasará con los centros de esquí esta temporada de invierno?

¿Qué pasará con los centros de esquí esta temporada de invierno?

El coronavirus cambió todos los planes. Incluso, los de los centros de esquí de Argentina

Las provincias patagónicas trabajan en conjunto en los protocolos para poder abrir este invierno los centros de esquí, en un principio para residentes locales, y así no dar perdida totalmente la temporada. Pero a pesar de los esfuerzos, el contexto y la situación sanitaria ponen en duda las aperturas.

El primero en bajarse de la temporada fue Las Leñas, el popular centro ubicado en Malargüe, Mendoza, que el miércoles anunció que no abrirá este año. En tanto, ayer La Hoya, en Esquel, Chubut, aseguró que no están dadas las condiciones para la apertura debido a la pandemia.

Ahora bien, ¿Qué pasará en el resto de las montañas? “La única certeza, es la incertidumbre. Si bien estamos trabajando con la intención de poder abrir, la realidad es que no sabemos si va a haber temporada este año”, sentenció Pablo Torres García, presidente de la Cámara Argentina de Esquí y Montaña (CAEM). “La decisión no depende de nosotros, sino de lo que pase a nivel salud y determinen los gobiernos provinciales y nacional. Más allá de eso, no sabemos cuándo van a estar habilitadas las rutas y no se pueden comercializar pasajes de micro ni aviones para antes del 1 de septiembre lo cual también dificultará la actividad”, agregó.

Aunque sin visitantes del extranjero ni del resto del país, al menos hasta que retornen los vuelos de cabotaje no antes de septiembre, los gobiernos ya puntean con los concesionarios de los centros invernales las medidas para que al menos puedan funcionar para el turismo intraprovincial y con viajes de cercanía de distritos vecinos, siempre de acuerdo al avance de la pandemia.

Martha Vélez, ministra de Turismo, Cultura y Deportes de Río Negro, indicó a Ámbito Financiero que “los escenarios a futuro serán los viajes de cercanía, de distancias cortas para realizar en vehículos, en familia, en entornos naturales”.  En la misma dirección, la presidenta del Ente Patagonia Argentina, Adriana Romero, manifestó que trabajan para “ir generando desde ahora la confianza de los turistas. “Debido a la poca concentración de gente, sus grandes extensiones y espacios naturales, la Patagonia tiene un gran potencial. Pero debemos acompañarlo con protocolos que preserven la salud de los visitantes”, sostuvo.

De todas maneras, ya hay un protocolo sanitario redactado, en caso de que más adelante puedan abrir los centros, aunque solo sea para el turismo local. Entre algunos de los puntos se destaca que todos los empleados deberán utilizar tapabocas, gafas y guantes y se les tomará la fiebre. Además, en las telesillas dobles o cuádruples se deberá subir al 50% de su capacidad y en las telecabinas cerradas, solo será posible el acceso en forma individual o grupo familiar. Si bien hay una larga serie de medidas que acompañan este protocolo, el énfasis está especialmente puesto en la desinfección.

“Por el momento seguimos trabajando en mantenimiento para que, si las condiciones lo permiten, se pueda abrir. La idea es que puedan venir de destinos donde no tengan casos llegado el momento, pero esto cambia minuto a minuto”, aseguró Gastón Burlón, secretario de Turismo de Bariloche.

Durante la temporada, los 18 centros invernales del país emplean alrededor de 5.000 personas de forma directa y 65.000 de manera indirecta (hoteles, restaurantes, etc), por lo cual no abrir significa un golpe enorme para el sector. Por esa razón, es probable que muchas de las montañas necesiten ayuda oficial para pagar salarios del personal.

Unos 900.000 turistas visitan estos destinos de nieve cada temporada y generan un impacto económico estimado en 30.000 mil millones de pesos, entre traslados, alojamiento, comidas y actividades en los centros
de nieve, como el alquiler de equipos, clases, entre otros.

NOTA: Ámbito Financiero

Entradas relacionadas

Dejanos tu comentario