Perdió la vista y armó su propia agencia de viajes

Perdió la vista y armó su propia agencia de viajes

Explorar el planeta siempre fue el sueño de Amar Latif, un presentador de televisión, actor ocasional y conferencista que perdió a los 20 años el 95% de su visión. Una discapacidad que no fue impedimento para poder armar su propia agencia de viajes para personas no videntes y brindar la posibilidad de poder viajar por el mundo si la necesidad de un acompañante.

Amar Latif es un ejemplo de esfuerzo, lucha y perseverancia. Así lo demostró cuando perdió casi la totalidad de su visión tras sufrir una enfermedad incurable a los 25 años. En el 2004 pudo levantar una empresa de turismo destinada a organizar viajes, brindando una exploración de los sentidos para los viajeros ciegos y videntes con el fin de conocer el mundo.

La idea surgió luego de muchas decepciones y problemas con diferentes operadores turísticos, que lo impulsaron a abandonar su trabajo como contador y crear su propia empresa de turismo. En una entrevista afirmó: «En esta vida, si hay algo que quieres hacer y no existe, o lo creas tú, o aceptas que tendrás que vivir sin ello”. ¿Crees lo mismo?

Con más de 300 viajes realizados, y seis decenas de países marcados en su mapamundi, Latif organiza excursiones en las que grupos formados por personas tanto invidentes como videntes exploran el mundo juntos, intercambiando impresiones y forjando nuevas amistades. Uno de los motivos por el cual realiza estos viajes, es porque le gusta conectar con la gente, conocer otras culturas y tener nuevas ­experiencias.

A través de Traveleyes se brindan excursiones en las que grupos formados tanto por personas no videntes como videntes exploran el mundo juntos, intercambiando impresiones y creando vínculos.

La empresa de Latif ofrece paquetes a un precio básico para los no videntes y con un 50% de descuento para los videntes, pero con una condición: deben compartir su vista describiendo el mundo que los rodea. En otras palabras, convertirse en los ojos de su compañero, no en sus «cuidadores». Cada día las parejas del grupo van rotando para que todos puedan conocerse con todos.

Una propuesta totalmente positiva e inclusiva que sin duda alguna brinda el espacio para poder apreciar, agradecer y reflexionar sobre todo lo que te rodea.

(Imágenes obtenidas de Intriper.com)

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