Ruta 40: un recorrido imperdible

Ruta 40: un recorrido imperdible

La Ruta Nacional 40 no es un recorrido más. Es tan maravilloso, este camino que todo él ya es el destino. Andar y andar, para conocerlo es una invitación mágica. Pasen, recorran y conozcan “la 40”, la ruta más famosa y espectacular de la Argentina.

El emblema nacional

Son casi 5.200 kilómetros, que atraviesan en total 11 provincias, uniendo 20 parques nacionales y reservas naturales. Para seguir con los datos: asciende desde el nivel del mar hasta casi 5.000 metros de altitud, cruza por 236 puentes. Trepa montañas, pasa por valles, vadea ríos y pasa por desiertos y bosques; además de que espía glaciares y volcanes. Es decir, no le falta nada.

La Ruta Nacional 40 «Libertador General Don José de San Martín» se extiende desde el Cabo Vírgenes en Santa Cruz hasta el límite con Bolivia en la ciudad de La Quiaca, en Jujuy. 

Esta ruta, además, conecta con 27 pasos cordilleranos a Chile, regalando la más variada fauna salvaje, por permitir visitar sitios arqueológicos y paleontológicos de miles de años. Los parajes perdidos que están a su orilla, son ideales para historias y recuerdos imborrables. Toda la ruta, lo es.

Donde empieza la travesía

El trazado original de esta ruta data de 1935, que a lo largo de su historia sufrió varias modificaciones, hasta como la conocemos hoy.

A 126 km de allí, la 40 atraviesa la primera ciudad que es Río Gallegos, para luego cambiar por la meseta patagónica a lo largo de 255 km hasta el primer pueblo: 28 de Noviembre, donde se ven ya algunas elevaciones de la Cordillera de los Andes.Porque esta ruta va a estar a sus pies, en todo el recorrido. Inclusive el logo con la que se conoce a la ruta posee un cóndor y es porque se verán muchos, en todo el camino.
El siguiente destino es Río Turbio -donde en invierno se puede disfrutar  del centro de esquí Valdelén-, y 240 km al norte, El Calafate, que es de los lugares más hermosos. A tan sólo 80 km del glaciar Perito Moreno es uno de los más visitados, por todas las actividades que se pueden hacer allí. Además de las postales imborrables, que se pueden guardar.

Más al norte vienen el parador La Leona, que es un paraje donde se alojaron los bandidos legendarios Butch Cassidy, Sundance Kid y Etta Place; a 20 km de allí, siempre desviándose por la ruta 23, aparece la majestuosa silueta del cerro Fitz Roy, esa mole de piedra que es un desafío tremendo para los escaladores, con sus 3.405 metros y El Chaltén, la capital nacional de trekking.

Camino atrapante

Continuar por la ruta, al norte de La Leona es poder amigarse con el paisaje. Admirarlo, conocerlo, recordarlo. Si bien es la parte más desolada de «la 40», guarda misterios e instantes únicos. Otro desvío nos permite conocer Gobernador Gregores y luego regresar al oeste, para seguir subiendo. Con el tiempo de nuestro lado, hay que desviarse en Las Horquetas, porque es hermoso poder visitar el Parque Nacional Perito Moreno,luego de recorrer 70 kilómetros por la Ruta 37.

Ya que hablamos de lugares sin igual la Cueva de las Manos aparece en la bitácora, agarrando la ruta 97 y tras 42 km de ripio. ¿La verdad? Lo vale. Porque podemos entender más y disfrutar de estos rincones de la Argentina, debido al testimonio de miles de años, en el impresionante cañadón del río Pinturas.

Ya hacia el oeste, la ruta 39 nos lleva hasta los Lagos Posadas y Pueyrredón, separados por un angosto istmo. Si quieren hacerse una escapada a Chile, lo pueden hacer luego de tomar la ruta 41. Pero eso sí, están obligados a parar en Los Antiguos, para degustar las máas ricas cerezas.

Volvamos al norte, de nuevo por la 40, para conocer en lo alto de la meseta del lago Buenos Aires, el  Parque Nacional Patagonia y las aves que llegan hasta allí, las macá tobianos. Las compañeras de esta primera parte del viaje.

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