Porque es la puerta de entrada a los Valles Calchaquíes, con una notable riqueza arqueológica en las áreas cercanas de El Mollar y las Ruinas de Quilmes, Tafí del Valle, situada a 107km. de la capital San Miguel de Tucumán, es un destino imperdible de nuestro país.
En Tafi del Valle vas a poder disfrutar de sus hermosos paisajes coloridos, gente cálida, practicar kayak o canotaje en el Dique La Angostura, hacer mountain bike por sus senderos de tierra, conocer sus productos artesanales, degustar sus comidas típicas y simplemente recorrer sus calles empapadas de historia y tradición.
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¿Qué hacer en Tafí del Valle?
Tafí del Valle ofrece al turista una gran variedad de opciones de recreación. Desde actividades deportivas, aventura, culturales y de ocio, siempre vas a tener la posibilidad de encontrar algo para hacer, y te aseguramos que te van a encantar.
La propuesta incluye circuitos por la Reserva Natural de Tafí donde se pueden ver piedras de cuarzo y cenizas volcánicas. Sitios arqueológicos, que cuentan con especialistas quienes te harán saber la historia del lugar.
También La Vuelta al Valle, que se realiza visitando estancias, miradores desde 2500 metros de altura, pasando por El Potrerillo, El Mollar y Los Menhires. Un circuito de 48km. aproximadamente que se recorren en dos horas y media.
La Vuelta al Lago, saliendo del puente La Banda cercano al centro. se recorren barrios, lugares destacados y se saborean dulces y mermeladas regionales, con un paisaje que acompaña.
Para los aventureros, el Valle permite practicar actividades como rafting, trekking, montañismo, parapente y deportes acuáticos. La variedad de propuestas es para todos los gustos y edades ya que el valle es ideal para las caminatas, las salidas de campamentismo y las jornadas al aire libre en lugares como La Quebradita, a unos 10 minutos de la ciudad.
La Ruta del Tejido es también un popular del Tafí del Valle, donde vas a poder ser testigo de la elaboración artesanal de los mejores artistas y artesanos del valle, que te van a sorprender con sus productos lindos y únicos.
Las Ruinas de Quilmes
En los restos de la ciudadela se pueden observar casas de piedra, antiguas paredes de roca y también cactus. La ciudad original incluía asimismo una capilla construida por los españoles con el fin de evangelizar a la población, la cual se estima en cinco mil habitantes.
Otro elemento llamativo de estas ruinas son las destacadas construcciones de represas de agua y la gran cantidad de cultivos, principalmente de maíz, que eran la base alimenticia de estos indígenas. Se cree que la estrategia aplicada por los españoles para derrotar a este belicoso pueblo consistió en cortar su acceso a las fuentes de reserva de recursos, tanto hídricos como alimenticios.Actualmente su visita es posible abonando una accesible entrada que incluye el recorrido junto a un guía local.
Durante la visita pueden verse tanto el complejo habitacional de la ciudadela como la zona de defensa de la población y los acueductos que traían agua hacia la zona de cultivos.Para contemplar la belleza y magnitud del paisaje calchaquí, sugerimos caminar hacia la cumbre del Cerro Alto El Rey, donde se encuentran asentadas las ruinas. Este recorrido es de aproximadamente una hora de duración y se sugiere hacerlo con sumo cuidado debido a la dificultad del terreno.
Una pausa en La Quebradita: salón de té
Este salón de té, además de ser atendido por su creador y dueño, se caracterizan por su exquisita repostería artesanal. Un lugar ideal para ir con los chicos, para probar los deliciosos dulces con chocolate caliente y entretenerse en el Mini Golf con 9 hoyos. Otros manjares que ofrecen son los alfajores de masa dulce con dulce de leche y cobertura de chocolate o azúcar, el gaznate, un cilindro de masa dulce relleno con dulce de leche con fondant, y el menhircito, un bastón de dulce de leche con trozos de nuez, bañado en chocolate. Un paso obligado en el Valle.
Una excursión a las alturas
Desde que se inicia el trayecto en la localidad de El Rincón, el paisaje parece convertirse en una pintura. Una alfombra verde se extiende por las lomadas y acompaña al visitante hacia la Quebrada del Portugués, un sitio virgen a pocos minutos de El Mollar, donde lo único que puede hacerse es respirar y contemplar. Y no es poco. Para llegar hay que ir hasta El Mollar y tomar el camino que lleva hasta las localidades de El Poterillo y El Rincón, donde se debe girar hacia la izquierda. Ahí empieza un camino sin desperdicio.
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