Hablar de Tulumba es hablar de la historia misma, de la época colonial argentina y sobre todo provincial. Nos vamos al centro-norte de la Córdoba, para conocer más.
El Norte también existe…
Lugar de claro dominio religioso, de misterio de las pugnas políticas y demás que se encuentra a unos 205km. de Miramar, unos 150km. de Córdoba Capital y a unos 127 de Capilla del Monte, por lo que es un destino ideal para conocer en alguna escapada de fin de semana, o si se alojan cerca de allí.
Cuenta entre otras cosas con el Santuario Mariano Diocesano Nuestra Señora del Rosario de Tulumba. Este enorme templo parece cada vez más grande, por lo pequeño que es su pueblo. Por ello, parece que rigiera los destinos de Tulumba. Tanto el acta como colocación de la piedra fundamental fueron realizadas por Fray Mamerto Esquiú en 1881. En su interior tiene piezas de incontable valor como la imagen tricentenaria de la patrona de esta villa, un Cristo articulado mestizo y el tabernáculo que fuera parte de la Compañía de Jesús en Córdoba, además de la antigua capilla construida a finales del siglo XVII, que rinde homenaje a la Santísima Virgen del Rosario.
Como dijimos, este lugar convive con la religión, por eso pueden visitar el Cristo de los Granaderos, el primer monumento de carácter religioso levantado en nuestro país, como homenaje a los caídos en el Combate de San Lorenzo.
Circuito turístico civil
Hagamos un viaje en el tiempo, en este circuito «urbano». Entre las calles de tierra, se encuentran las Cuatro Esquinas. Allí, los caminos que nos llevan a este pueblo -todos – se unen en una esquina en pleno corazón del lugar. Se puede apreciar además la Casona de los Reynafé, tal vez los vecinos más importantes de esta localidad. Esta casa tiene relevancia por el hecho de que fueron participes en la emboscada de Barranca Yaco, donde serian asesinados Facundo Quiroga y sus amigos en tiempos donde la batalla entre Federales y Unitarios, empezó a cerrase en la casa de los hijos. Más allá de esto, fueron la familia más importante de toda la población durante muchísimo tiempo.
Este lugar parece detenido en el tiempo. Sus dos plazoletas tienen en sus nombres homenajes. Una “Granadero José Márquez” soldado que murió en el Combate de San Lorenzo mencionado anteriormente y donde se encuentra el famoso “Tala de Esquí” que cobijo al Fray en su misión. La otra Plazoleta, “Malvinas Argentinas”, fue hecha en homenaje al Suboficial Mario Enrique Flores que murió en el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano.
El Museo Runa – Huasi, también es una opción mas que tentadora para la familia que quiera llegarse a la localidad norteña. En dicho museo se encuentran herramientas y materiales de los indígenas de la zona que mantiene viva la memoria sanavirona.
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