En el otoño, los paseos por Argentina se resignifican y más si eso es en la Patagonia. Por eso, los invitamos para pasear por Junín de los Andes, en Neuquén y de paso poder disfrutarlo en Semana Santa con una actividad particular.
A Orillas del Río Chimehuín
Junín de Los Andes, es la primera ciudad fundada en Neuquén, cuyo origen data de un fortín del ejército del Gral. Roca el 15 de febrero de 1883, y que el sargento Miguel Vidal quien tenía a su mando la misión de experimentar el lugar fue el fundador.
Posee varios atractivos para pasar unos días hermosos. En primer lugar, la Iglesia Nuestra Señora de las Nieves, inaugurada en 1959 y remodelada cuarenta años más tarde para que los motivos mapuches se mezclen con la arquitectura neogótica original. Se destaca su cúpula roja que se puede observar desde todo el pueblo.
Ya que mencionamos a los mapuches, ellos fueron los primeros habitantes de estas tierras y así lo demuestra el Museo Mapuche, en Ginés Ponte 540, que se inauguró en 1988 para exhibir y preservar su cultura. Posee varios objetos que se han ido encontrando en yacimientos arqueológicos, principalmente el de Covunco Abajo de Chile como collares, vasijas, cucharas, hasta instrumentos musicales de viento y percusión y restos paleontológicos. Pero lo que se lleva todos los flashes es la «trutuca» que era el tambor sagrado de los mapuches.
Para aquellos amantes de los paisajes, la Costanera en el lado derecho del río Chimehuín, es utilizada todo el año como zona de recreo y pesca deportiva de salmónidos a lo largo de sus 50 kilómetros de largo. Además, poder dar una vuelta por el Paseo Artesanal, en el corazón de la ciudad, frente a la Plaza San Martín. Objetos regionales, marroquinería, tejidos a telar y a mano y saborear los mejores productos locales, son solo algunas de las cosas que se pueden hacer.
Ideal para Semana Santa
En Junín de Los Andes, está el parque temático Vía Christi, que forma parte del cronograma de Semana Santa.
En el Cerro de La Cruz, al oeste de la ciudad, se recorren las 18 estaciones del Vía Crucis con estatuas imponentes que combinan elementos cristianos y mapuches. Se inauguró en 2004 y no solamente es estar en contacto con lo religioso, sino lo local, ya que se cuenta la historia de la localidad y de Laura Vicuña, beata de origen chileno que sirvió en la ciudad. En la punta del Cerro, se erige un Cristo de 40 metros.
En una de las Estaciones, el conquistador español Francisco Pizarro clava en la Cruz a Cristo mientras que el General Julio Roca, responsable de la «Campaña del Desierto» le quita sus ropas. También hay un fariseo con la cara de Domingo Cavallo. Sí, todo muy gráfico y explicado de la mejor manera.
